Nicola Tesla soñaba con extraer energía eléctrica ilimitada del aire. Consideraba que la Tierra y la atmósfera superior funcionaban como los dos polos de una gigantesca batería y se podía obtener energía. En vida, Tesla nunca pudo haber cumplido este sueño utópico. Pero, ¿qué pensaría si te decimos que es posible? Difícil de creer, tal vez, pero gracias a un hallazgo en la Universidad de Massachusetts Amherst, podríamos estar un paso más cerca de energizar nuestras casas y vehículos únicamente con la humedad del ambiente.
¡Hola a todos los lectores de Notibavaro! Soy Rey Rivera y les doy la bienvenida a este fascinantes Noticias sobre el descubrimiento científico que está revolucionando la manera en que entendemos la generación de energía. Espero que esta información les haya sido útil y los invite a reflexionar sobre el futuro de nuestras fuentes de energía.
La competencia por energías renovables
El mundo ha establecido plazos para el uso de combustibles fósiles. La competencia por desarrollar fuentes de energía eléctrica limpia y renovable está en pleno auge. Así, con el objetivo de enfrentar el cambio climático, ahorrar dinero e incluso lograr la independencia energética, científicos de todo el mundo se han puesto manos a la obra. El interés de la población en fuentes alternativas ha crecido; por ello, cada vez más hogares optan por instalar paneles solares. No obstante, nuestro futuro energético no debe limitarse a una única solución, sino a varias que puedan complementarse entre sí. En este sentido, ha surgido la curiosa propuesta de generar electricidad solo con humedad.
El hallazgo en Massachusetts
El descubrimiento ocurrió a partir de un accidente, como muchos otros inventos clave en la historia. En mayo del año 2023, un equipo de la Universidad de Massachusetts Amherst publicó un artículo en el que declaraba haber generado con éxito una corriente eléctrica pequeña pero continua a partir de la humedad del aire. Todo surgió a partir de un descuido en el laboratorio. El profesor Jun Yao y sus investigadores intentaban crear un novedoso sensor de humedad del aire utilizando una serie de nanoestructuras, pero lo que descubrieron de manera indirecta los dejó desconcertados.
Las nanoestructuras y la generación de electricidad
Las nanoestructuras del sensor consisten en una serie de tubos microscópicos o nanocables que tienen un grosor de 100 nanómetros, que es menos de una milésima parte del diámetro de un cabello humano. Esto los hace lo suficientemente anchos para que las moléculas de agua en el aire entren libremente, pero también les dificulta pasar por completo. Los investigadores suponen que cada vez que las moléculas de agua chocan con los bordes de los pequeños agujeros, se crea una carga eléctrica. Este proceso se llama desprotonación. Debido a que hay más moléculas moviéndose en la parte superior del tubo, de más fácil acceso, que en la parte inferior, obtenemos un desequilibrio eléctrico entre las cámaras en capas. Esto provoca que los extremos se carguen positiva y negativamente. Es realmente como una batería, dice Yao. Tienes una atracción positiva y una atracción negativa, y cuando las conectas, la carga fluirá. Sin partes móviles, funciona de manera muy similar a una batería de estado sólido.
Avances y aplicaciones futuras
Para su estudio reciente, el equipo de Yao ha dejado de lado los nanocables y, en su lugar, está perforando materiales con millones de pequeños agujeros o nanoporos de 100 nanómetros o menos. Los materiales que utilizaron son variados, desde hojuelas de óxido de grafeno hasta polímeros y nanofibras de madera. Incluso intentaron utilizar bacterias para cultivar nanocables de proteínas. Al final, todos estos intentos tuvieron éxito. Según estos resultados, el tamaño de las nanoestructuras importa más que el material del que están hechas. De todas formas, no se descarta que en el futuro se encuentre algún material más potente.
Consideraciones sobre la viabilidad y costos
Aunque esta tecnología promete mucho, aún enfrenta varios retos científicos y económicos. Cascata Chuva, una empresa portuguesa, está cerca de comercializar su propia batería de humedad. Su dispositivo, que mide solo 4 cm de ancho, actualmente puede alimentar una luz LED. Según sus estimaciones, la batería de humedad puede generar pasivamente 10 kWh de electricidad por día, lo suficiente para alimentar un hogar promedio de 50 m². Sin embargo, el costo inicial es elevado.
Futuro prometedor
Si bien el entusiasmo por esta tecnología augura un futuro prometedor, hay preguntas importantes que responder. La contaminación microbiana, la obtención de materiales y la escalabilidad son algunos de los desafíos que deben superarse. Pero si estos obstáculos se pueden vencer, la energía hidroeléctrica derivada de la humedad del aire podría ser una nueva y revolucionaria fuente de energía.
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