República Dominicana en la Guerra Global por la Industria de los Semiconductores

República Dominicana en la Guerra Global por la Industria de los Semiconductores

La industria de los semiconductores se ha convertido en el campo de batalla de una guerra global en la que las grandes potencias están lanzando todo lo que tienen para ganarla. China, Corea del Sur, Japón, la Unión Europea, y otros están invirtiendo cuantiosos recursos para atraer esta industria o al menos expandir su participación en ella. Pero, ¿a qué se debe esta intensa carrera en los últimos cinco años? La respuesta se explica en una palabra: Taiwán.

Taiwán: El Bastión de los Semiconductores

Taiwán ha sido el principal bastión de la industria de los semiconductores en el mundo durante décadas. La empresa TSMC, con sede en esta nación asiática, es la líder indiscutible en la producción de microchips. Estos chips son indispensables para la producción de una amplia gama de productos electrónicos, como computadoras, celulares, televisores, consolas de videojuegos, entre otros. En 2022, Taiwán exportó 184 mil millones de dólares en semiconductores.

Tensión Geopolítica: China y Taiwán

Las tensiones entre China y Taiwán, y la posibilidad cada vez más probable de que China invada a Taiwán, son una amenaza que quita el sueño a muchos empresarios y líderes políticos en todo el mundo. Taiwán produce el 46% de los semiconductores del mundo. Una guerra entre Taiwán y China podría sacar del mercado casi la mitad de la producción de este vital elemento de las cadenas de suministro globales. Además, China produce otro 26% de los semiconductores, lo que agrava aún más la situación.

El Impacto de una Guerra en la Industria Global

¿Qué pasaría con la producción de todos esos equipos electrónicos que dependen de la disponibilidad de estos semiconductores? La pandemia de COVID-19 ya demostró cómo las disrupciones en las cadenas de suministro, especialmente en los centros manufactureros en Asia, colocaron en una situación de extrema dificultad a los mercados de consumo en Norteamérica y Europa. Una guerra entre China y Taiwán representaría un riesgo varias veces más grave.

La Respuesta de Estados Unidos: CHIPS Act

Estados Unidos, que absorbe la mitad de los semiconductores globales, ha lanzado la iniciativa conocida como el CHIPS Act. Esta busca atraer a Estados Unidos y a países amigos la fabricación de semiconductores. El CHIPS Act le da al Departamento de Estado 500 millones de dólares para diversificar y fortalecer la cadena de valor global de semiconductores entre aliados. Durante cinco años, el Fondo Internacional de Seguridad e Innovación Tecnológica utilizará parte de ese dinero para ayudar a reclutar países socios que recién están comenzando en esta red altamente compleja, principalmente como proveedores ascendentes y descendentes de los fabricantes de chips estadounidenses.

La Oportunidad para la República Dominicana

Aquí es donde se abre una oportunidad de oro para la República Dominicana. Se espera que el Departamento de Estado seleccione siete aliados en una carrera donde llevan la delantera en la región Costa Rica, Panamá y la República Dominicana. Las autoridades dominicanas han estado moviendo sus fichas diplomáticas para atraer a fabricantes de semiconductores. Para insertarse en este campo, es necesario garantizar reglas de juego claras y estables en el tiempo, y una fuerza laboral con el conocimiento y el entrenamiento adecuados.

En este tenor, el Ministerio de Industria y Comercio firmó un acuerdo con Perg University para ofrecer cursos gratuitos a jóvenes dominicanos que quieran insertarse en esta industria. Un estudio de factibilidad elaborado por la Fundación para las Tecnologías de la Información y la Innovación, radicada en Washington DC, indica que el país tiene las condiciones para convertirse en un jugador estratégico para las industrias de tecnologías emergentes, en particular para el sector de ensamblaje, prueba y empaque de microchips.

Experiencia en la Manufactura Electrónica

República Dominicana no es enteramente carente de experiencia en la manufactura de dispositivos electrónicos. Ya están establecidas en zonas francas del país 25 fabricantes de electrónica que se especializan mayormente en la producción de dispositivos médicos para la exportación. En el renglón de las placas y circuitos impresos, el país tiene una incipiente, aunque pequeña, industria de fabricación y exportación de estos productos, lo que podría servir de base para la futura expansión de este sector.

Conclusión

Este es un sector sobre el cual mantener la vista en los años por venir. Expertos estiman que el mercado mundial de semiconductores excederá el trillón de dólares para 2030. Ahora es tiempo de que reflexionemos sobre cómo puede República Dominicana insertarse en esta industria prometedora pero compleja. Las autoridades presentes y anteriores han impulsado esta industria adecuadamente, pero siempre hay margen para mejorar. Déjame saber en los comentarios tus pensamientos al respecto y qué más puede hacer el país para aprovechar esta oportunidad.